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5 planetas.


Echaba muchísimo de menos volver a tener esa ilusión por algo. El despertarse cada mañana esperando saber si está bien, quedarme hablando hasta que los rayos de luz se filtren por la ventana, discutir sobre cuál es la mejor chuche del mundo (sugus y fresas luchan por el primer puesto) y dormirme imaginando tres mil millones de futuros posibles.

Tal vez es una chorrada, porque no llegaremos a nada; pero es lo que necesitaba es este mismo instante, el no ser nada y tener ganas de serlo todo, temblar en el borde del trampolín a punto de saltar al agua. Y yo me quedaba en este trampolín tres mil millones de segundos más, porque al fin y al cabo es como estar en la piscina pero sin llegar a mojarte.

5 comentarios :

  1. "no ser nada y tener ganas de serlo todo" Tal vez sea extraño, tal vez sea cobarde, bueno, en mi caso...fue demasiado tarde

    Realmente es precioso, me siento MUY identificada.

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  2. Y es la mejor sensación del mundo ¿No? Me alegro mucho, la vida siempre se ve mejor desde un trampolín.

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  3. Va a sonar repetitivo, pero me encantaría destacar, como ya han hecho, el "no ser nada y tener ganas de serlo todo". Creo que esa frase, simplemente, resume tan bien esa ilusión que todos hemos sentido en algún momento que es imposible no verse atrapado por la hermosura con la que lo has descrito. El verano pasado fue mi "no ser nada y tener ganas de serlo todo". Acabamos sin ser nada, y con el tiempo, aprendí a quitarme las ganas de serlo todo. Ahora, desconocidos y cada uno por su lado. A veces estas cosas pasan. Y a veces saltas desde ese trampolín y el agua está a la temperatura perfecta, y mientras disfrutas de una zambullida perfecta, todos halagan las piruetas de tu salto. Así es la vida, unas veces las cosas salen bien, y otras salen mal.

    Un placer leerte, como siempre.

    Yaiza.

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  4. ¡Hola!
    Ayer, leyendo otro blog, descubrí el tuyo. Si te soy sincera, me ha asombrado este hermoso lugar. Me gusta mucho el diseño, es sencillo pero muy bonito. La frase final es muy intensa y me ha hecho reflexionar: "Y yo me quedaba en este trampolín tres mil millones de segundos más, porque al fin y al cabo es como estar en la piscina pero sin llegar a mojarte." Gracias por tus palabras.

    Un beso,
    Windflower. :)

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